Buscar este blog

martes, 11 de mayo de 2010

¿Para qué ir al Psicólogo?

A lo largo de la vida nos encontramos en situaciones que a veces nos desbordan y tenemos la sensación de que algo no funciona y necesitamos ayuda. Podemos ver cómo ha cambiado nuestra vida y sentir que no sabemos bien ni dónde estamos , que hemos perdido la ilusión y las ganas de vivir.

A veces los motivos por los que las personas vienen a consulta son vistos como dificultades de la vida que se han escapado de algún modo de sus manos, y no como enfermedades que deben ser curadas. Puede significar que quieran conocerse o entender mejor lo que les pasa en su mundo interior. Puede ser que quieran comprender sus miedos, angustias, ansiedades e inseguridades, que les impiden alcanzar sus objetivos. Quizás pueden tener alguna dificultad con sus niños pequeños que se siguen haciendo pipi en la cama o que tienen problemas en el colegio o que han nacido con alguna discapacidad que ha descolocado a toda la familia. Pueden tener un hijo adolescente al que no entienden y ya no saben ni cómo hablarle o una pareja que ha cambiado y les gustarían que todo volviera a ser como antes, que funcione. Quizás les gustarían experimentar cosas nuevas en el sexo o hacer realidad algunas fantasías, pero no saben cómo pedirlo y hablar de eso les da mucho pudor. A lo mejor, practicar el sexo les duele y ha pasado de ser placentero en algo doloroso y desagradable.

Todas estas situaciones y muchas más que se producen a lo largo de nuestra vida son motivos más que suficientes para acudir en un momento determinado al psicólogo, que es un profesional más como otro cualquiera.

Una terapia es un trabajo conjunto, que requiere la participación de ambos, cliente y terapeuta, para poder construir juntos a lo largo de las sesiones, la mejora de sus problemas. El psicólogo va orientar al cliente hacia un camino donde éste pueda obtener mayor confianza en sí mismo, para que pueda encontrar el placer de la vida, de una manera equilibrada.

A través de una terapia, la persona será capaz de modificar la percepción de sí mismo por medio de la concientización de sus conflictos. De esta manera podrá facilitar una mayor integración con la realidad que se le presente, encarándola con seguridad y confianza, lo que proporciona una mayor integración consigo mismo y con el mundo que le rodea.

El objetivo de un tratamiento psicológico es intentar generarle cambios internos, para que pueda adaptarse mejor a su entorno y a tener una mejor vida.

Pues para eso está el psicólogo, para ayudar a las personas a salir del atolladero donde se encuentran, para superar la dificultad que tienen en ese momento y para construir una vida sin el problema por el que solicitó ayuda

No hay comentarios:

Publicar un comentario